RESPECTO AL DETERMINISMO CALVINISTA.
El siguiente es un artículo publicado para los alumnos de la Escuela de la obra. Con el fin de que conozcan algunas corrientes de pensamiento cristiano, respecto a los temas abordados en clase al estudiar Romanos 9.
Cabe señalar que no se pretende influenciar al alumno en el tomar una posición y partido, sino solo que esté informado en cuanto a las reflexiones y pensamientos que han surgido de la reflexión cristiana en la lectura de estos pasajes.
Adicionalmente, recordamos a los alumnos cuatro puntos importantes que hemos considerado fundamentales a la hora de leer e interpretar la carta de Pablo, conocida como «Romanos», en especial el capítulo 9. No olvidar, lo siguiente:
- Contexto histórico: La tensión entre judíos y gentiles en la iglesia local de Roma tras el retorno de los cristianos judíos, una vez finalizada la expulsión decretada por el emperador Claudio (ref. Hch. 18:2). Esto es fundamental para entender por qué Pablo trata con tanto énfasis el tema de Israel.
- Contexto doctrinal: El Texto refuerza que la salvación es por gracia mediante la fe, desmantelando la noción de superioridad racial o ritual (ref., Ro. 4 y 11; Ga. 2).
- Contexto Cristológico: Toda la argumentación se centra en Cristo como eje de la historia y del eterno propósito de Dios. El Antiguo Pacto finaliza en Cristo y solo en Él se accede a las promesas de Dios.
- Contexto general de la revelación de Dios: Debemos interpretar Romanos 9 considerando el contexto bíblico general de lo revelado por Dios, en cuanto a Sus atributos, pues el énfasis en la elección –en palabras de Pablo– se encuentra en aquel que llama, es decir, Dios.
DETERMINISMO CALVINISTA.
Dicho todo lo anterior, el determinismo calvinista es una doctrina dentro del calvinismo (teología reformada desarrollada a partir de Juan Calvino) que sostiene, entre otras cosas, que todo lo que ocurre –incluida la salvación o condenación de una persona– ha sido decretado por Dios desde la eternidad, de forma soberana y absoluta.
Entre sus principios que se pueden considerar clave, hay cinco que debemos conocer y reflexionar:
- Decreto inmutable de Dios: Todo está determinado por el plan eterno de Dios. Nada ocurre por azar, ni por voluntad humana autónoma.
- Elección incondicional: Dios elige a ciertas personas para salvación (los elegidos) y a otras para condenación (los réprobos), no por lo que ellos hagan o crean, sino solo por la voluntad soberana de Dios.
- Gracia irresistible: Cuando Dios quiere salvar a alguien, Su gracia es irresistible, por lo que, esa persona, no puede rechazarla.
- Perseverancia de los santos: Los que Dios elige para salvación no pueden perderla, porque Él garantiza Su fidelidad hasta el final.
- Libre albedrío aparente: Aunque los humanos toman decisiones, esas decisiones ya han sido determinadas por Dios. Lo que se llama «libre albedrío» es compatible con el decreto divino.
Si me permiten un ejemplo, para el determinismo calvinista, Jacob fue elegido para salvación antes de nacer, y Esaú, rechazado para siempre, sin que ninguno hubiese hecho bien o mal (ref. Ro. 9:11-13). Esa elección no depende de la fe futura, ni del corazón, sino solo de la voluntad soberana de Dios.
CONTRAPOSICIÓN CLÁSICA: ARMINIANISMO.
La contraposición clásica del determinismo calvinista es el arminianismo, una corriente teológica desarrollada por Jacobo Arminio (1560-1609) como respuesta a los puntos principales del calvinismo. Representa una visión más abierta de la libertad humana y la responsabilidad moral frente a la salvación.
A continuación, una tabla comparativa entre las posturas del Calvinismo y las posturas del Arminianismo:
Tema | Calvinismo (determinismo) | Arminianismo (libertad humana) |
Elección | Incondicional: Dios elige sin considerar obras ni fe | Condicional: Dios elige basado en la fe que prevé |
Libre albedrío | Compatibilista: elige según naturaleza determinada | Libertad libertaria: elige entre alternativas reales |
Gracia | Irresistible: no se puede rechazar | Resistible: el hombre puede rechazarla |
Predestinación | Doble: unos para salvación, otros para condenación | Individual, basada en presciencia divina |
Perseverancia de los santos | Los elegidos no pueden perder la salvación | Es posible apartarse y perder la salvación |
Creo que, al mirar la tabla, la única problemática que podríamos tener con el arminianismo, es lo relacionado a que es posible apartarse y perder la salvación. No obstante, de ninguna manera estamos llamando al lector a que tome un partido, pues sin lugar a dudas hay cosas que, en las líneas de la postura calvinista, abrazamos sin problemas. En todo esto, debemos siempre recordar que, según Pablo, “todo es vuestro” (1Cor. 3:21) y que no estamos llamados a tomar partido con nadie, sino que, en una lectura responsable de las Escrituras, vamos diciendo amén a las cosas que el Espíritu nos señala como verdad (Jn. 16:13), independiente de la vereda en que se encuentre esa verdad. Mientras se trate de nuestros hermanos en Cristo, que han sido regenerados, los escuchamos a todos, examinándolo todo y absteniéndonos de todo lo que el Espíritu, a través de la Palabra, no confirme (1Jn. 2:27). Porque esto es fundamental, nunca olvidarnos que tenemos el Espíritu, el cual nos enseña la verdad y todas las cosas en Cristo (Jn. 14:16-17).
Entonces, continuando con el tema y considerando ambas posturas –según estas corrientes– podríamos interpretar la elección de Pedro y Judas de la siguiente manera:
- Calvinismo: Dios eligió salvar a Pedro y condenar a Judas desde la eternidad. Nada que hicieran cambiaría ese destino.
- Arminianismo: Dios sabía que Pedro creería y perseveraría, mientras que Judas no. La elección se basa en lo que Dios ve de antemano, pero no lo determina.
Como verán, el calvinismo enfatiza la soberanía absoluta de Dios; mientras que el arminianismo enfatiza la responsabilidad y libertad del ser humano.
Ahora bien, hay una tercera corriente de pensamiento que surgió en respuesta a los conflictos de estas dos posturas y es el molinismo.
EL MOLINISMO.
El molinismo es una doctrina teológica desarrollada por el teólogo jesuita español Luis de Molina (1535-1600) que intenta conciliar la soberanía de Dios con el libre albedrío humano, sin caer en el determinismo calvinista ni en un arminianismo puramente condicional.
En esencia, el molinismo enseña que Dios sabe lo que cualquier ser libre haría en cualquier circunstancia posible (conocimiento medio), y en base a eso, Dios soberanamente ordena el mundo que llevará a cabo Sus propósitos, sin violar la libertad humana.
Según el molinismo, en Dios existen tres tipos de conocimiento, lo cual debemos considerar para entender equilibradamente la soberanía de Dios y la responsabilidad humana: 1) conocimiento natural, 2) conocimiento medio y, 3) conocimiento libre. Permítanme explicar brevemente estos tres tipos.
- El conocimiento natural, es lo que puede ser posible (todas las verdades lógicas posibles), por ejemplo, Dios sabe que 2+2=4, de igual manera que sabe que un león no puede volar.
- El conocimiento medio es lo que una criatura libre haría en cualquier situación dada, por ejemplo, Dios sabe que si Pedro está bajo presión en Jerusalén, negara tres veces al Señor Jesús.
- El conocimiento libre, es lo que Dios conoce, de lo que realmente va a suceder en el mundo que decidió crear.
En otras palabras –según el molinismo– Dios no forzó a Judas a traicionar al Señor Jesús. Dios sabía de antemano (mediante Su conocimiento medio) que si Judas vivía en ciertas circunstancias, él libremente traicionaría al Señor. Entonces, Dios ordenó el mundo donde ese acto libre de Judas sería usado para cumplir Su propósito.
Como verán, las intenciones del molinismo son afirmar la soberanía de Dios (tal como en el calvinismo); pero, además, preservar el libre albedrío genuino del ser humano (tal como en el arminianismo); y, finalmente, explicar cómo Dios puede tener control sin ser autor del pecado.
Una tabla comparativa de estas tres corrientes, a continuación:
Tema | Calvinismo | Molinismo | Arminianismo |
Predestinación | Decreto soberano y directo | Según lo que Dios sabe que escogerás | Según lo que Dios prevé que harás |
Libre albedrío | Compatible pero determinado | Libre y condicionado a circunstancias | Libre y autónomo |
Gracia | Irresistible | Resistible | Resistible |
Soberanía de Dios | Absoluta y determinante | Gobernante sobre libertades contingentes | Coordinadora pero no coactiva |
Cabe señalar que, hoy día, el molinismo ha sido revitalizado especialmente por teólogos contemporáneos como William Lane Craig, y ha ganado aceptación entre cristianos que buscan una visión equilibrada de la soberanía de Dios y la libertad humana. No obstante, repito, no estamos llamados a tomar partido con nadie, sino a “Examinadlo todo; retened lo bueno.” (1Tes. 5:21), aprendiendo de la conducta de los hermanos de Berea, quienes “…eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” (Hch. 17:11). Nuestro Señor es Cristo y, mientras Él regresa para aclarar todas las cosas, debemos saber –parafraseando a Agustin de Hipona– que en las cosas fundamentales debemos llegar a la unidad; mientras que en las cosas generales o de opinión, debemos respetar la libertad; finalmente, en todas las cosas, nunca debe faltar el amor y respeto en Cristo los unos por los otros.
En definitiva, cualquiera sea la postura, recordemos que la meta del estudio teológico no es tener razón, sino conocer mejor a Cristo y vivir conforme a Su voluntad revelada.